Monday, October 23, 2006

Cómprela YA

Como cada viernes compro en el kiosco la revista Ñ, en realidad suplemento literario del diario Clarín argentino que es de verdad sin parecido alguno al triste suplemento de libros del Mercurio y me voy a almorzar al Tavelli, para gozar de una lectura entretenida y provocadora.
Esta vez es el escritor mexicano Carlos Monsivais el que despliega una batería feroz para explicar los efectos de la globalización. Es apasionante porque los chilenos estamos tan lejos de esos cuestionamientos, pero sin referirse a nosotros Monsivais tambien nos explica.
Leo y recuerdo a los pinguinos: "el factor más relevante de la globalización es la impotencia, la impotencia de las mayorías, que ejerce funciones paralizadoras o incapacidad democrática, generación de violencia fragmentada".
Más adelante, una ironía:" yo no veo la manera en que hoy alguien diga amanecí global. Se amanece local en una colonia que puede tener problemas de agua, con situaciones de desempleo..." y así una y otra vez se me aparecen durante la lectura visiones, ideas, opiniones tan distintas a las que también una y otra vez nos quieren inculcar los que saben o los que tienen voz.
La última, refiriéndose a México, cualquier parecido con algún otro país será pura fantasía: "cualquiera de los candidatos a presidente, cualquiera de los ministros cuando le preguntan por el rasgo esencial de México dice la desigualdad. No se si se piensa que eso es positivo pero lo dicen".
Apagadas todas las manifestaciones de disonancia con el modelo vigente, las verdaderas, las de fondo, las que reflejan elaboración intelectual; no las que pretenden obtener ventajitas electorales o mantener cuotitas de poder o hacernos aparecer modernos por la via de entregar concesiones a quienes quieran mostrarse de la cintura para abajo, lo de Monsivais empieza a adquirir consistencia.
Será posible pensar en Chile de verdad, sin anteponer ni la Concertación como bien superior, que ya no lo es, ni el temor al cambio que tampoco es de temer, ni la Constitución del 80 que es un traje que ya no resiste más.?
La clase política no parece estar dispuesta a hacerlo, los think tank parecen más lugares para quedar o seguir vigentes a la hora de ocupar un cargo y las universidades están más preocupadas de ofrecer cursitos para subir en la carrera profesional que de hacer pensamiento que el mercado no valora, lo otro sí. ¿Quién? ¿Donde?.
Ese sí que es un antes y un después que me gustaría vivir.
Por el momento y como cada viernes, la Ñ me seguirá moviendo las neuronas.