La primera vez lo esperamos cerca de treinta años y cuando vino nos alucinó, ahora diecisiete años después estuvo de maravillas, Paul McCartney nos deleitó durante cerca de tres horas con sus canciones las de solista las de los Beatles alguna de George y alguna de John. Es posible que haya sido la última vez que lo veamos en vivo.
Quiero a los Beatles inexplicablemente, sus canciones me electrifican desde el primer acorde, tuve la fortuna de visitar Liverpool, de bajar a la Cavern y escuchar a un tímido John Lennon que le decía al público ahí congregado, no mas de cien personas: " soy John Lennon y espero que les guste la música que vamos a tocar". Y cuanto !!!!
Paul a los 68 años demostró que es un maestro, en realidad no tiene que demostrar nada, actuó como lo que es: un Maestro, tres horas sin intermedio sin tiempos para recuperarse, cantar y cantar, notable.
Desde Andes se podía ver todo el estadio y como se sucedían interminablemente los destellos de las cámaras tratando cada una de las cincuenta mil personas reunidas capturar ese momento en una fotito, seguramente de pésima calidad pero que no tenía mas objetivo que traer a la memoria cada vez que sea necesario un momento de paz y pasión. me entretuve también con ese espectáculo.
Como debió ser la potencia generada por los cuatro chicos de Liverpool reunidos en los Beatles? simplemente inimaginable, uno nos transporta, cuatro nos hubieran matado.
Suerte de haber podido participar en esta noche espectacular, ahh... si era o no el verdadero, qué importa cantaba igualito!!!!
