Wednesday, October 07, 2009

Sin pena ni gloria

Sin pena ni gloria ha pasado un aniversario más del triunfo del NO, como ha sido ya una costumbre de este gobierno, a puertas cerradas con los apitutados de siempre, sin siquiera invitar a quienes realmente pusieron sus huevos y sus ideas para impedir la mantención de la dictadura. Bachelet, Lagos, Frei y Aylwin me recordaron esas fotos que circulaban para el aniversario de la revolución rusa con los jeraracas apenas asomados detrás de las murallas del Kremlin con sus gorros de astrakan y abajo un desfile de carros y cohetes terroríficos.
En tiempos de la dictadura vino a Chile Blas Piñar ese ultraderechista y fanático franquista dio una conferencia sobre el fascismo en el circulo español, una frase me quedó grabada la recuerdo hoy: "el legado de Franco se empezó a perder cuando España dejó de celebrar el día del Alzamiento".
Facho pero nada de huevón, que razón tenía.
¿Cuando empecé a desafectarme de esta Coalición? fueron necesarias muchas cosas para que eso sucediera, los primeros signos no hicieron mella ... pero se recuerdan: cuando esperaba a Sergio Campos en el canal nacional, apareció Bernardo de la Maza!! que frustración!!
Cuando se toma conciencia que son los parlamentarios de este lado los que no quieren cambiar el binominal, porque los favorece una brutalidad; cuando el sistema se bloquea por el nombramiento incesante de operadores que ahora hacen política con distinguidos personajes de la farándula criolla y la moda neoyorquina, cuando la televisión estatal tiene como programa estrella una alegoría a la vida militar, no se puede sentir si no que algo muy interno y también muy querido se empieza a convertir en bruma.
Cuando el programa de análisis político tiene un horario de domigo en la mañana, y es el canal de Piñera el único que se atreve a poner uno en horario prime del domingo, algo está cambiando nos guste o no.
Entiendo que para las élites políticas gobernantes es incómodo celebrar un 5 de Octubre, mucho se ha hecho, pero también varios intransables de ese momento como la construcción de una democracia plena y una economía más humana siguen estando entre los pendientes, pero la gente perdona todo y comprende mucho y lo que más valora es la explicación franca y dando la cara. Esa es quizás la principal pérdida de la falta de celebración de ese día de octubre.