Friday, September 24, 2010

Tributo

Hace días que estoy con una deuda pendiente: rendir este tributo que por privilegiar la contingencia he postergado cosa tan importante..
Que gran alimento es éste de la Alcachofa!
Vinos y Alcachofas , delicadezas en este Chile bicentenario.
Por lo demás la naturaleza nos permite la comparación inmediata, con el término del invierno llegan primero las argentinas, escuálidas cada hoja coronada por una espina que daña, difíciles de tratar, de reducidas carnes nuestros dientes nunca son capaces de proveer una cantidad razonable al paladar, gusto a poco.
Ya desordenada la alcachofa argentina nos entrega su corazón que además de poner dificultades para entregarse limpio no tiene la contundencia que esperamos ante tan ruda batalla tenida.
Unos días después aparecen las chilenas, más verdes, más vivas , abiertas y apetitosas.
Una alcachofa de éstas es un buen plato de comida, se entregan dóciles al menos a mí, no poseen uñas que dañen, son blandas y se van degustando poco a poco, cada hoja suavemente ingresando a la boca, se muerden con cariño y nos entregan lo mejor ellas..
Tan vigorosas son, que las he comido rellenas, esto es, con una mezcla de carne molida y pan rallado que se incrusta entre cada una de sus hojas, bien sazonadas son un manjar.
Con mayonesa o vinagreta siempre serán alcachofas con...
Y cuando llegas al corazón, ese tremendo corazón, invitándote a partirlo y servido como canapé en marraqueta es un desenlace victorioso después del cual sólo se puede dormir en paz... o descansar con un buen pucho para aquellos que todavía lo pueden hacer.
Muy bien queridas mías, espero haberlas honrado. ¡Viva Chile!