Sin perder ni una elección la Alianza de Gobierno perderá ambas mesas del Congreso en Marzo próximo. Esto tiene un efecto mas bien simbólico desde la perspectiva legislativa por cuanto dado el sistema binominal vigente, para las cosas importantes siempre se ha necesitado de la oposición.
Lo que no resulta simbólico es que se produzca por el alejamiento forzado o voluntario de parlamentarios elegidos bajo el paraguas de la Concertación, además de la acción de los tribunales de Justicia que haciendo su pega han desaforado otros y otras honorables.
Lo que tiene menos de simbólico todavía es la natural pasividad y naturalidad, con que directivas y gobierno se allanan a negociar mesas y compartir el poder. Por estos días hemos escuchado y leído reiteradamente como se acude a Tomic y Frei para justificar ciertas decisiones, los que tuvimos la suerte de verlos actuar en política nos da un poco de verguenza tan sueltas referencias.
Se podría decir que esto es el producto de veinte años de gobierno un desgaste natural y un poco de cansancio, podría haber sido.... Dios mediante los numerosos escándalos por falta de probidad, la decisión de la actual mandataria de prescindir de los partidos al nombrar sus colaboradores de confianza, su absoluta falta de prolijidad en esos mismos nombramientos, el imperio de las máquinas en los partidos, la falta total de autocrítica de nuestra clase política, cada vez más reducida y con más pinta de regimiento ( porque no se callan, porque no se van: cuidado Gabriel estás a punto de recibir esa "señal").... Dios mediante.
Lo que aparece en el fondo de la cuestión, a pesar de los esfuerzos de quienes dirigen por ocultarlo, es que esto no es más que el resultado de haber hecho mal las cosas y el cauce normal que en definitiva toma la política cuando la obsesión de controlar el poder se transforma en la principal preocupación de quienes están hoy a cargo de los partidos. Mantener el poder a cualquier precio "le lleva" rodearse sólo de amigos y negociar aunque sea para no hacer nada, salvo eso mantener el poder.
Pareciera que a Bachelet le basta con pasar a la historia como la primera mujer Presidente de la República aunque de paso se lleve otros primeros no tan lucidos; que a Alvear le basta con ser nominada candidata del conglomerado y que los otros partidos se evalúan por la cantidad de ministros y subsecretarios que logran imponer. Si no, no se explica la total desafectividad con los que se quedan no con los que se van.
Lejos, cada vez más lejos, quedan contenidos como un país mas justo, una patria más equitativa, ciudadanos empoderados y otras.
El negocio se instaló definitivamente en la política? sí es así, creo que llegó el momento de dar acceso a quienes saben actuar dentro de esas reglas, las creen de verdad no por conveniencias personales y pueden ser mucho más eficaces.
Lo que tiene menos de simbólico todavía es la natural pasividad y naturalidad, con que directivas y gobierno se allanan a negociar mesas y compartir el poder. Por estos días hemos escuchado y leído reiteradamente como se acude a Tomic y Frei para justificar ciertas decisiones, los que tuvimos la suerte de verlos actuar en política nos da un poco de verguenza tan sueltas referencias.
Se podría decir que esto es el producto de veinte años de gobierno un desgaste natural y un poco de cansancio, podría haber sido.... Dios mediante los numerosos escándalos por falta de probidad, la decisión de la actual mandataria de prescindir de los partidos al nombrar sus colaboradores de confianza, su absoluta falta de prolijidad en esos mismos nombramientos, el imperio de las máquinas en los partidos, la falta total de autocrítica de nuestra clase política, cada vez más reducida y con más pinta de regimiento ( porque no se callan, porque no se van: cuidado Gabriel estás a punto de recibir esa "señal").... Dios mediante.
Lo que aparece en el fondo de la cuestión, a pesar de los esfuerzos de quienes dirigen por ocultarlo, es que esto no es más que el resultado de haber hecho mal las cosas y el cauce normal que en definitiva toma la política cuando la obsesión de controlar el poder se transforma en la principal preocupación de quienes están hoy a cargo de los partidos. Mantener el poder a cualquier precio "le lleva" rodearse sólo de amigos y negociar aunque sea para no hacer nada, salvo eso mantener el poder.
Pareciera que a Bachelet le basta con pasar a la historia como la primera mujer Presidente de la República aunque de paso se lleve otros primeros no tan lucidos; que a Alvear le basta con ser nominada candidata del conglomerado y que los otros partidos se evalúan por la cantidad de ministros y subsecretarios que logran imponer. Si no, no se explica la total desafectividad con los que se quedan no con los que se van.
Lejos, cada vez más lejos, quedan contenidos como un país mas justo, una patria más equitativa, ciudadanos empoderados y otras.
El negocio se instaló definitivamente en la política? sí es así, creo que llegó el momento de dar acceso a quienes saben actuar dentro de esas reglas, las creen de verdad no por conveniencias personales y pueden ser mucho más eficaces.
Ahora que se anuncia por todos los actores de la Concertación seminarios para los programas municipales, quizás si convendría hacer antes una ingenua e infantil pregunta:
¿Y para que tengo que votar por ese integrante de su máquina que Ud. me va imponer?
¿Y para que tengo que votar por ese integrante de su máquina que Ud. me va imponer?
