Friday, July 10, 2009

Otro Aporte al Bicentenario

En el café de los viernes hemos tenido un largo paseo coloquial, construyendo puentes invisibles entre la U campeona, el anarquismo y su esencia, la Rusia soviética, los Cuadernos de don Rigoberto, Obama y su desliz visual, la DC y el golpe; momento en el cual Javier le puso objetivo a este blog: "sería un gran aporte que los partidos hoy nos dijeran en qué creen".
Yo agregué: -sería como un aporte al bicentenario.
Y así creo que podría ser, aún cuando Halpern o Carvajal lo deben considerar un error táctico gravísimo y nada más alejado de la realidad actual que buscar definirse a base de opciones, valores y compromisos verdaderos éticos y estéticos, la canción de turno es "cambia todo cambia", o "el camaleón mamá...."
Significa quedar cazado con algo que una encuesta hoy sucedánea de la "opinión popular" podría demostrar que no tiene la adhesión mayoritaria y eso es grave, más bien mortal.
También implica qué y cómo incorporo en mi oferta ideológica y programática todos los acontecimientos de los últimos veinte o treinta años, significa tener la valentía de poder decir a qué renuncio y de qué manera lo nuevo se adosa a mi estructura original, todo esto me parece mucho más propio de épocas de sacrificio y quizás algo de delirio que de renunciar tan estupidamente al confort y la comodidad que hoy nos provoca tanta felicidad. ¿Porque supongo que quienes hoy así se comportan son felices, o no?.
Para aquellos que pudieran creer que esto es volver a etapas superadas de lucha y descalificación, les quiero decir que precisamente lo primero que tendríamos que hacernos cargo y subir a nuestra oferta es cómo cada menú ofrecido es un aporte al desarrollo humano y no es necesario un lema del tipo "sólo lo mío no produce indigestión".
Tengo la impresión que éso es lo que los jovenes buscan cuando se sienten motivados por la acción política y al no encontrarlo entonces eligen otros derroteros... y no sólo ellos, la patética pobreza y soledad de las sedes y discursos partidarios son un mudo testimonio del alejamiento de quienes entraron por ideas y se han ido al sentirse tan poco considerados.