Debemos dar gracias a Dios. la emergencia ha terminado, el país ha vuelto a la normalidad y las carreteras se han renovado, el agua ha vuelto a todas las casas, las mediaguas han alcanzado para todos e incluso han sobrado en Concepción algunos metros de plástico, nuestra marina ha recuperado sus submarinos, los pescadores salen a trabajar en botes reparados o nuevos, la basura ya ha sido recogida, los escombros tambien y las calles y veredas de nuestras ciudades y pueblos lucen despejadas, en la Villa Olímpica y otros sectores de Chile la gente ha vuelto a sus hogares sin temor, el espectáculo de las embarcaciones en pleno centro de talcahuano es sólo un mal recuerdo y los edificios que han quedado inhabitables ya están próximos a ser demolidos, la necesidad de traer expertos extranjeros ha retrasado nuestros propósitos, ellos no tienen la agilidad nuestra.
Se han enviado oportunamente los proyectos de reconstrucciòn al Congreso y éste los ha despachado diligentemente, con esto cada repartición pública cuenta con los recursos para financiar sus necesidades,
Se ha hecho en 30 días más que en los últimos treinta años - perdón me emocioné, debo decir más que en los últimos veinte años- de acuerdo a lo prometido estamos recuperando el tiempo perdido.
Lamentablemente todo esto es un sueño, o quizás una nueva versión de Fiebre de Sábado por la noche, con Travolta II, ahora desde el palacio de gobierno. una mala interpretación de las palabras del presidente: estamos esperando a la vocera o al Senador Espina para que nos explique que fue lo que quiso decir el Líder, porque claramente, lo anterior no fue.
Que nadie se enoje conmigo, esto no lo inventé yo, lo inventó alguien levemente más importante y con más recursos.
