Tuesday, June 29, 2010

Bien hecho.

Ya estamos de vuelta a casa, un poco más tarde que la mayor parte de las veces pero sin haber superado en ese aspecto lo hecho alguna otra vez. A pesar de eso creo que la sensación es distinta, aunque no se alcanzó el mayor logro deportivo este equipo respondió con creces a una demanda de larga data: tratar de jugar el mismo juego que uno ve en los países de futbol desarrollado, con velocidad, con técnica, para adelante, tratando de llegar al arco contrario, con personalidad y energía ( a veces excesiva).
Si se compara esto con lo que estábamos acostumbrados hay una enorme diferencia, la sensación de inferioridad manifiesta que implicaba plantear los partidos con un delantero (salvo cuando estuvieron Salas y Zamorano, que hacía impresentable un esquema con uno solo), el fulbito cadencioso siempre para el lado, la creencia siempre derrotada de que con un gol se gana, nuestro mejor amigo siempre era el reloj, si ibamos ganando o si ibamos perdiendo, desesperante falta de personalidad, a mi juicio estimulada siempre por los entrenadores.
Gracias a Dios, eso se acabó en este proceso y hacemos votos porque jamás vuelva, Nos tenían convencidos que no podíamos jugar en velocidad, que físicamente eramos inferiores desde la cuna, que tecnicamente también desde las divisiones inferiores, patrañas, patrañas, patrañas.
Ese es el gran éxito de Bielsa, haber mandado al traste esa concepción, nos paramos de igual a igual y el descalabro no fue mayor, por el contrario hubo éxito, se ganó en el exterior, en un mundial y también a Argentina por primera vez.
El camino está señalado, como tantas veces y no sólo en en el fútbol, tenemos la opción de perseverar y aspirar a algo mayor... o con la chatura demostrada tantas veces por nuestra clase dirigente quedarnos una vez más en un caso de "Desarrollo frustrado" o llenando textos con nuestra inferioridad de cualquier tipo
Yo no sé si esto sigue con Bielsa o con otro, quizás si lo único claro es que el horno todavía no está para un entrenador chileno (con la excepción quizás de Pellegrini),
Un reconocimiento también merece Mayne-Nicholls, se atrevió y resistió la crítica casi generalizada, recordemos: "como se le va a pagar esa plata a un entrenador", creo que él si debiera seguir a cargo del fúbol, lo ha hecho bien.
Hemos tenido unas gratas jornadas y todavía nos queda la "U" en la Libertadores.
Habrá tiempo para comentar algunas cosas vergonzosas que también acaecieron.