Tuesday, August 09, 2011

¿Ahora Sí?

Una vez más se han establecido contactos entre las distintas fuerzas políticas para entrar a trabajar un acuerdo que signifique la modificación de la institucionalidad política, vigente con algunos cambios desde 1989.
Se ha perdido ya la cuenta de las veces que hemos sabido de estas primeras reuniones y que han terminado o en desacuerdos totales o en cambios relativamente menores, particularmente en lo que refiere a continuar manteniendo lo que a estas alturas resulta la madre de todas las batallas: el término del sistema binominal.
¿Será distinto esta vez? Esperamos que sí, pero también esperamos que los acuerdos alcancen a aquellos temas que más han afectado la crisis de representatividad que hoy aqueja a todo el sistema político.
La cada vez más baja adhesión ciudadana a partidos políticos y coaliciones, junto con la reducción significativa de personas inscritas en los registros electorales, es decir, la desconfianza general hacia el sistema político, debieran convertirse en importantes estímulos para gobierno y oposición y facilitar el acuerdo.
Este nuevo intento, tiene una incógnita que puede provocar severos daños si no se devela con franqueza; ella no es otra que la desconfianza en cuanto alcanzar un sistema plenamente democrático, ya nadie aceptará nuevos maquillajes que eludan el término del sistema binominal, el financiamiento y fortalecimiento de la democracia interna de los partidos políticos, la búsqueda de un mecanismo más democrático de reemplazo de los parlamentarios, la democratización de las autoridades regionales y alguna otra situación que traba innecesariamente los procesos legislativos.
Como se ve el piso de la tarea a emprender es exigente, y ello tiene su base en el proceso de deterioro de la actividad política producto de la resistencia al cambio, mientras más tiempo pase más difícil se hará.
La Democracia Cristiana que ha iniciado el proceso de dialogo con el gobierno y el resto de las fuerzas políticas interesadas en modernizar el sistema, deberán ser en este caso exigentes con respecto a ese piso, la vocación de acuerdo y no de confrontación que efectivamente es muy deseada por el pueblo chileno, tiene también el límite de la historia reciente: demasiadas comisiones, demasiados intentos y escasos resultados. Si esta vez alguien cree que puede volver a evadir o a evitar las reformas sustanciales es preferible expresarlo luego y levantarse de la mesa.
Está claro que nadie conseguirá el 100% de lo deseado, pero si no hay apertura a cambios sustantivos es mejor no perder el tiempo.
Obviamente surgirán voces destinadas normalmente a impedir el cambio y que tratarán de hacer ver que las reformas al sistema político no están en la agenda ciudadana, como si para la gente fuera indiferente que se discuta y se apruebe cualquier proyecto de Ley.
La democracia requiere para su funcionamiento de una sociedad civil organizada, empoderada y autónoma y también de partidos políticos interpretes de las distintas visiones presentes, con vocación, actitud y praxis interna democráticas. Cómo la comunidad va a elegir sus representantes para formar el poder legislativo está en la génesis de de la confianza, credibilidad y sostenibilidad de la democracia. Por eso es tan importante terminar con el sistema binominal y dar paso a uno de representación proporcional.

Monday, August 01, 2011

Y le vino la Tontera

No tengo interés en defender a René Orozco, por lo demás creo que se defiende sólo muy bien, estan claros sus blancos y negros; pero sí me resulta insoportable que ahora la Concesionaria mienta descaradamente, demostrando aboluta ignorancia y nos quiera convencer que la rica historia de la U con sus divisiones inferiores, nace con ellos.

Señor Yuraszek, lavese la boquita y pida disculpas por su ignorancia:
Miguel Pinto, Rodrigo Tello, Waldo Ponce, Eric Von Schwedler, Mauricio Pinilla, Marcelo Salas, Esteban Valencia, Sebastian Pardo, entre otros fueron jugadores formados en la U, cuando " no se hacía nada por los series inferiores" y no sólo le dieron títulos a la U sino que brillaron en el extranjero.

Pero esto tampoco es nuevo, del famoso bllet azul que ganó seis títulos en la década del 60, prácticamente todos los jugadores eran azules desde abajo: Astorga, Eyzaguirre, Donoso, Navarro, Contreras, Sepulveda, Musso, Campos y Leonel Sanchez, tambien luego Hodge y Peralta y Villanueva y Quintano y Juan y Manuel Rodríguez, en fin no quiero cansarlo pero aprendase estos nombres porque le van ser útiles. Ah y todos dirigidos por Luis Alamos que no llegó de afuera, fue jugador de la U en la década del 50 igual que Ulises Ramos.

Los que estan en deuda son Uds. porque al estilo de su Presidente de la República todavía no han generado riqueza de verdad, han comprado sandías caladas y las han vendido como Montillo, O. Gonzalez, Victorino, Push y otros. Eso es hacerse la pasada pero no es crear riqueza.

Trate de no copiar las malas ideas de sus amigos de la UDI en el gobierno, no es verdad que uds. hayan hecho más que los que estuvieron antes, todavía no.

La U es grande porque en distintas épocas tuvo grandes dirigentes que la hicieron grande, espero que uds. entren en esa historia pero todavía no lo hacen, no denoste a sus antecesores, piense que pudo llegar a la U porque otros la colocaron entre los grandes del futbol chileno.

Espero que no le venga la tontera mal intencionada de nuevo.

Un gobierno insatisfactorio

El tema de actualidad es porqué se han desarrollado tal cantidad de manifestaciones ciudadanas y expresiones públicas de malestar que cubren los más distintos aspectos del quehacer diario.
La respuesta: un gobierno que no ha sido capaz hasta ahora de entregar solución a ninguno de los problemas que hizo que las personas votaran por un cambio o que él mismo relevó como promesas de campaña.
El gran tema de la (in) seguridad ciudadana prometido hasta la majadería que sería derrotada en este gobierno, hasta ahora no presenta cambios significativos, la ciudadanía se sabe hoy tan indemne al delito como lo estaba en los gobiernos anteriores.
Las protestas en la zona de Concepción, más bien enfrentamientos directos con las fuerzas policiales son la expresión de cansancio de pobladores que a dieciséis meses del terremoto no tienen solución a sus carencias.
La manifestación espontánea contra el sistema de transporte público, no hace sino reflejar una vez más que tampoco este gobierno sabe como enfrentar este descalabro.
La ilusión sembrada de que Piñera sí sabía como hacer bien las cosas, se ha desvanecido simplemente por el cúmulo de errores en nombramientos, conflictos de intereses, malas decisiones administrativas, acciones irregulares que investiga la justicia como los casos Kodama y Octava Región. Antes de cumplir un tercio del mandato este gobierno se demuestra menos apto para gobernar que cualquiera de los gobiernos anteriores luego de la vuelta a la democracia, la ciudadanía apostó a que todos esos problemas heredados tuvieran ahora una correcta definición e implementación de soluciones. No ha sido así.
La falta de preparación adecuada para enfrentar temas nuevos que son producto de las dinámicas sociales internas y externas, como son las movilizaciones, en educación, las demandas de protección al medio ambiente, la apertura hacia la diversidad, ha aumentado la sensación de inestabilidad que hoy nos domina.
Ningún gobierno puede instalarse suponiendo que sólo deberá hacer un poco mejor lo que ya sus antecesores han venido realizando y que lo nuevo será cumplir con las propuestas de campaña y que el mundo y por lo tanto su país no enfrentará nuevos desafíos que no se manifiestan al inicio...
Cuánto ha costado entender que el mundo social hoy es un actor con el cual hay que relacionarse y compartir problemas y soluciones, que la política de los acuerdos ya no sólo debe incluir a distintos sectores políticos sino que la comunidad se ha empoderado lo suficiente como para exigir una parte de la mesa.
¿Podrá la derecha acostumbrada a mandar y no a escuchar liderar esta nueva etapa?
El Presidente ha llamado a la oposición a ser parte de la solución y no del problema, tengo la impresión que ese deseo ha sido superado, hoy día todos son parte del problema y por lo tanto todos deben ser parte de la solución. La solución no se trabaja con unos sin el concurso de los otros.