Monday, September 10, 2007

ESO ES

No ví a Alfredo Jocelyn-Holt con Warnke, pero la Jacquie que sí lo vió, me comentaba que se puso en la mesa el tema del estado de ánimo de los chilenos, que evidentemente no es bueno y por eso es tema. El invitado planteó la ausencia de una gran ilusión-país como causa del desánimo. nos interpretó mucho porque ha sido conversación persistente en los últimos tiempos entre nosotros. Obviamente que en lo que sigue expresaré mi opinión y no necesariamente la de ella.
Pero efectivamente eso es, no hay ilusión alguna, ni siquiera para los adherentes a la coalición resulta ya ilusionante mantener el poder; tampoco hay ilusión en que este gobierno pueda ya realizar algo que nos entusiasme de verdad, la ilusión está en que simplemente no siga cometiendo errores...y termine. Pocazo.
Tampoco es mucha la ilusión que podría generar el impedir que la derecha llegue al poder, con matices haría lo mismo que la actual coalición en los últimos años, más de lo mismo.
Quizás por eso que Trivelli tampoco ha explotado, sus condiciones de ser el abanderado de su partido y de la coalición no agregan nada nuevo y son una camisa de fuerza que desalienta, conociendo el aceite de la máquina partidaria lo convierte en un imposible. Insulza, Lagos, Alvear y para qué? Ahí está la gran interrogante.
Una ilusión, un proyecto de grandeza, una figura que se para y nos dice: esto es posible!
Una ilusión, un sentido para agregar a lo que ya hacemos, pero que le agregue sueños posibles.
Todo esto es muy distante de la filosofía neoliberal predominante en nuestros grupos dirigentes,
los que ya tenemos no nos agrega ilusión tener más, los que no tienen o tienen poco lo que ven es la distancia eterna que los separa de nosotros, ello no se convierte en una ilusión sino que en apatía, algo de rebeldía y mucho de "no estoy ni ahí".
Una ilusión es lo contrario a decir, como faltan cien millones no hagamos un parque de Vespucio, sino que una carretera cerradita, aunque se enojen mis amigos economistas es negarse al puente sobre el Chacao, es no entender que un sistema de transporte se hace para la gente y por lo tanto debe construirse con la gente; y es la antípoda de guardarse miles de millones de dolares y seguir contruyendo sólo techos para Chile.
Una ilusión es tener la humildad de compatibilizar nuestros conocimientos con el sentido común del pueblo, sin miedo con menos computadores y más dialogo.
Alguien está ofreciendo algo cercano a eso?
¿Cuantos dialogos ciudadanos tiene contemplada la famosa comisión de expertos sobre la equidad? ¿no serán los que sufren las inequidades los más expertos? ¿Quien los representa?
Prohibida la reproducción parcial o total de este blog y sus ideas sin permiso del autor!!!!!
Una ilusión es no seguir creyendo que con plata se compran huevos (gente) y por lo tanto hay que pagarle más a los que abren los malls los domingos, porque eso genera actividad económica.
Aunque duela una ilusión es bajar el poder del billete del pedestal donde lo tenemos y reemplazarlo por solidaridad y pertenencia. Que vieja y discurseada la fórmula! pero que novedosa sería en Chile, casi habría que enseñarla y contarla de nuevo.
¿Donde se conversó esto? en el peor horario de la televisión chilena, domingo a las 11 de la mañana.
Siempre pensé que el hito del bicentenario era una oportunidad, ya no lo fue.
No veo signos, pero la ilusión de que tengamos una ilusión es lo último que se pierde.
En una de esas se crea la Comisión de la Ilusión.
Porque que falta, falta.

Monday, September 03, 2007

Qué se espera?

Contaba un contertulio hace unos días un chiste antiguo, pero que resulta el fiel reflejo de esta nueva institución de los ministros interpelados por el congreso: se produce en la antigua URSS la inauguración de una nueva línea de metro y entre los invitados se encuentra el embajador de USA, cuando pasa el primer metro la autoridad soviética se dirige al embajador y le dice: "desde ahora cada cuatro minutos pasará un tren", todos se quedan esperando el segundo metro, pasan cuatro, cinco minutos y a los seis aparece el tren, bueno es una pequeña falla de la puesta en marcha dice el soviético, esperando el tercero pasan diez, veinte, treinta minutos; el embajador se impacienta y le dice al ruso bueno esto está mal, éste lo mira y le contesta: y que me dice Ud. del trato que reciben los negros en su país. Grande Belisario se sabía el cuento, habrá que contarselo a la ministra de salud.

Mientras la clase política se entretiene en el congreso y participando en paros contra su propio gobierno, entre paréntesis, se ha sido injusto con Navarro cargándole los dados, ahí también estaba la María Rozas y la JDC adhirió en pleno, aunque ya esta última sea un pleno un poco chico, de RIPLEY con mayúscula el socialista Aguiló: a las 9.50 estaba pidiendo la salida inmediata del Ministro de Hacienda a las 12.00 votaba a favor del proyecto estrella del... mismo Ministro; la aprobación del gobierno sigue cayendo acercándose a lo que uno tiene como percepción: por ahí por el 30%.

Falta que como en el chiste, alguna autoridad responda con un " resultan preocupantes los incendios en Grecia".

Lo peor es que creo ya pasó el momento de mostrar alguna rectificación profunda, aprovechando su estadía en Chile, la Presidenta debió cambiar su gabinete, deshacerse de aquellos que no han logrado entender que son autoridades políticas todas las de todos los ministerios, reemplazar los chicos de expansiva por personeros que lleven en el alma la Concertación, un antecedente lejano pero útil sería preguntar antes de nombrar qué hicieron el cinco de octubre del 88 y los días anteriores, otro más cercano nombrar un diputado y pedirles que digan el partido al que pertenece.

La receta para un buen queque resulta inaplicable a esta alturas, en política debo trabajar con los partidos políticos y los partidos políticos deben ser capaces de dar espacio a todos sus simpatizantes, hacer propuesta y representar las inquietudes de la gente.

Ni lo uno ni lo otro, sino que todo lo contrario.