No sólo no fue un voto por mesa a favor sino que algo más en contra, así termina lo que queríamos que fuera Frei 2009-2014.
También en esa onda tan moderna de objetivar y extraer las emociones de los procesos para así poder seguir disfrutandoo lo bueno, se ha instalado rápidamente un: "Terminó un proceso", aséptico, soso, carente de pasión un proceso es como un bistec de goma, nada.
La sintonía política de los dirigentes de la Concertación no logra entrar en la frecuencia de su gente, aquel que vivió los sueños, que pasó del miedo a la seguridad, que reemplazó el trabajo precario por uno más estable, que siente el temor de la arrogancia ya conocida, del liberalismo de la flexibilidad laboral: gane poco y sáquese la cresta porque hay muchos esperando afuera ( alguien duda que por ahí pasa el millón de empleos?) y tantos sentimientos personales que no podemos expresar no le interesan mucho los procesos más bien necesita, como lo aconsejan los especialistas ante todas las grandes pérdidas, hacer el duelo para poder renacer y cerrar la etapa.
En política el duelo no se hace llorando, se hace asumiendo, comprendiendo y compartiendo.
Es cierto que los afectos concertacionistas estaban en retirada, cuanto de la derrota pasa por ahí, peropero más que hablar de procesos la gente quiere que le demuestren afecto.
Como dice Jaime en su blog es el momento de las emociones luego vendrán los análisis.Además les recomiendo leer a Pablo Lara Saintard como links de éste mismo blog.
Pregunta: ¿tendremos que soportar durante los próximos cuatro años a Marcelita Sabat diciendo tonteras y a papi tratando de explicar lo inexplicable?.Como alguien dijo menos mal que esta semana empieza el fútbol.
