Thursday, March 09, 2006

Te veo venir, Soledad

En la radio encendida del auto, ésa que se escucha siempre a medias sobre todo los normales que no intentamos hacer que el vecino sepa de nuestro gusto musical, apareció una canción en que se repetía permanentemente: ! te veo venir, Soledad!. Quizás por mi estado de ánimo me puse a pensar -cosa que tampoco se debe hacer manejando- en los innumerables momentos que esta forma de vida que hemos adoptado nos mantiene en o con la Soledad. Creo que la Soledad debe ser con mayúscula no sólo cuando es un nombre propio como nos enseñaron en el colegio, sino que porque siempre se nota; la alegría en cambio no es así: hay alegrías y Alegrías.
Si la ansiedad fue la característica del siglo XX, me temo que la Soledad será la característica de este siglo. Desde luego, por el desarrollo de la computación y su infatigable navegar, pero también por la fragilidad de nuestras relaciones laborales: qué pasado de moda echar raíces en un trabajo, de nuestras relaciones afectivas incluida la de pareja: el amor no es para toda la vida me decía una amiga, la casa propia y el barrio consustancial a ella, los ídolos deportivos hoy en tu equipo mañana entre tus rivales mas enconados, etc. Si hasta el café de repente sabe mejor en Soledad. Ojo que esto es distinto al cambia todo cambia.
Si hasta en la DC: te veo venir Soledad!! eso es una broma.
La Soledad ya no es el amigo que no está, es la amiga que acompaña la mayor parte del tiempo, está disfrazada de múltiples formas, p.ej. podría trabajar en la casa no necesito oficina ni compañeros a mi alrededor o es el diario que acompaña mi café.
Poco hago para evitarla o a lo mejor ya me cansé de navegar contra la corriente,
aunque los que me conocen dirían ¡ Nunca tanto!.
Creo que ahora se busca, quizás porque es la mejor forma de escapar de tanta cosa que no gusta y de lo tan impropio que resulta mostrarse crítico o disconforme, la Soledad gran refugio.
En este Chile joyita del barrio, los nuevos tiempos traerán algo distinto o el cambio no alcanzará para tanto?

2 comments:

Anonymous said...

Te oigo tristón, Toñito.
Estar solo por voluntad propia no es soledad. Incluso a ratos es tremendamente agradable. Da tiempo para pensar y mirar el mundo.
La Soledad (aquella con mayuscula que mencionas tu) es aquella que viene del desamparo, de la frustración y de la pérdida de todas las esperanzas.
Y tu no estas en esa categoria!!!

Un abrazo
Lucho Carvallo

Anonymous said...

Toño, cuidado, estás coqueteando mucho con la Soledad,no vaya a resultar que finalmente te quedes con ella.
Es cierto que este tiempo actual nos empuja hace rato a reducir nuestro radio de accióon afectivo y solo terminemos con lo más íntimo, que en su máxima expresión, es solo uno mismo.
Esa es una manera de verlas cosas.
Otra, es-como sabemos- que estamos aquí para vivir en sociedad, con otros...para otros.
La modernidad nos hará readecuar nuestros modos y buscar nuevas maneras de relacionarnos.
Me gustó lo de la Soledad como nombre propio, en relación a las alegrías y Alegrías. Tienes mucha razón,Soledad hay una sola.
Pero me hace ruido la idea que ese sentimiento es algo que más bien buscamos nosotros mismos.
Parece ser que las alegrías y las penas, por ejemplo, nos salen al encuentro. En cambio la Soledad es algo que se busca, se necesita y se está con ella, en momentos que uno elige.
Y si ella "nos persigue" contra nuestra voluntad, somos nosotros mismos los que elegimos si quedarnos o no con ella.
Es cierto que la vida de antes, favorecía más la comunidad, pero también debe ser cierto que la modernidad nos permite buscar otras formas de hacerlo.
solo creo que cuando te proyectas a otros, jamás estás en soledad.
...en fin, cuidado con ese coqueteo.
Como dijo uno de nuestros hijos, este texto tuyo fué cuático. Mi comentario también.
Jacqueline