Acabo de leer un buen documento firmado por algunos militantes y amigos de la Democracia Cristiana que resulta difícil no compartir en lo grueso, con una invitación a reunirse para quienes adhieran a él, lo cual tambien me parece muy bien.
Antes de recibir este documento, me había retenido de entregar mis apreciaciones respecto a los dos hechos más relevantes de la política en los últimos días: la renuncia de cinco diputados a la DC y el cambio de gabinete.
Respecto a lo primero creo que no es menor aunque algunos traten de minimizarlo y está indicando una crisis aunque la Directiva no lo entienda así, su gravedad se agrava cuando claramente estas renuncias no tienen que ver con conflictos doctrinarios, cinco diputados toman la decisión de alejarse mientras miles de militantes siguen llenando los padrones pero silenciosamente han dejado de participar activamente en el Partido porque ya no ven él el instrumento para luchar por la justicia y la solidaridad y construir un mundo mejor. Es evidente que existe un divorcio entre la doctrina y la forma como se ejerce el poder, entre la teoría y la práctica.
El segundo tema el cambio de gabinete, resulta una demostración a mi juicio desoladora de este abismo entre lo que se dice y lo que se hace.
¿Puede la Directiva sentir que interpretó al Partido cuando eligió de lo más íntimo de su grupo a quienes pasaron a ser nuevas autoridades DC en el gobierno?
¿Puede un actor relevante del Partido como Frei sentirse abriendo espacios cuando sus representantes son familares directos de él? Estoy seguro que no, pero qué forma más elegante de casarlo.
¿Puede la Presidenta Bachelet pensar que es la DC quien está en su gobierno cuando ha elegido de esa forma democratas cristianos para su equipo?
Para mí es desolador, también lo es para algunos amigos con los cuales me he encontrado en la calle.
Entonces el documento y el llamado me interpelan y me interpretan en muchos de sus puntos, pero: ¿ será posible que un movimiento de base con una óptica distinta respecto al ejercicio del poder sea capaz de cambiar la realidad actual, que no es más que la expresión exacerbada de largos años en lo mismo.?
Cada vez es mas larga la lista de personas que sienten la DC muy lejana como para intentar de nuevo canalizar sus tiempos y ocupaciones para el partido, teniendo como referente en su memoria que ya alguna vez trataron y no pudieron o no supieron.
La política, ésta política no entusiasma ni motiva.
Lo siento pero no tengo la Fé del Carbonero.
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