Monday, September 05, 2011

El daño de la falta de humildad.

Poco a poco nos hemos ido convirtiendo en un país de arrogantes, con evidentes dificultades para dialogar, para encontrar esa necesaria parte de verdad en lo que el otro nos quiere decir, para evitar la descalificación inmediata como mejor fundamento para imponer nuestras ideas, con esa pobre sensación cada vez que estamos en grupo de que hay varios que van a hablar y a escucharse en el ejercicio más antidemocrático que pueda conocerse.

¿Porqué pasa esto? ¿Será el último subproducto de un modelo económico y un sistema de vida aceptado hace varias décadas y que junto a los beneficios en el nivel de vida que no se pueden dejar de reconocer, le llevaba escondido esta suerte de que para ser los mejores se requiere además tomar distancia con el prójimo y hacerle ver sus supuestas debilidades?

¿No era posible mantener esa modestia tan característica del Chile antiguo, dándole a los enormes avances materiales obtenidos, ese caracter subalterno tan necesario para seguir manteniendo a la persona en el centro del quehacer?.

Es evidente que estoy atrasado, ya hace algún tiempo nuestros vecinos nos hicieron ver este cambio y acuñamos la frase: "somos el mejor alumno de la clase pero no el mejor compañero",

poco hemos hecho de ahí para adelante, para avanzar en esta faceta humana.

La llegada al gobierno de los mejores, los más ilustrados, los más trabajadores, los más lúcidos y por lo tanto con toda justicia: también los más arrogantes, paradojalmente puso de manifiesto que nosotros los anteriores también habíamos claudicado de nuestra opción por una vida mejor,

habíamos sido cooptados por un sistema que no acabábamos de aceptar, habíamos dejado progresivamente de hacer lo que la gente necesitaba, habíamos olvidado hasta hacer cumplir alguna ley vigente -como en el caso del lucro en las unversidades privadas- y como el mejor signo de arrogancia dijimos que no había ninguna autocrítica que hacerse.

De ahí a dejar de compartir los conocimientos y experiencias de los otros, no hubo más que un corto paso, ¡ para qué si sabemos exactamente lo que hay que hacer y además no es lo que el otro está pensando!. La luz está a mi lado, los otros sólo tienen oscuridad y errores.

Un ejercicio colectivo de humildad que debe ser dirigido y encabezado por aquellos que mas talentos poseen, es indispensable si queremos recuperar nuestro centro y vivir más felices, la vida es tan frágil y se puede ir tan rápido!!.





No comments: