A luca la Piluca!!

Pasamos este Año Nuevo en el mar, a bordo de un lanchón, organizado por mi hijo Pablo, nos embarcamos a las 21.30hrs. familia y amigos de él. Hermoso espectáculo, distinto a ver los fuegos artificiales desde tierra. Cuando llegamos al puerto a eso de las ocho, se escuchaba por todos lados ¡ A luca la Piluca! José Antonio compró para él y su polola. Unas pelucas brillantes, de colores, hechas de tiras de papel aluminio, frágiles. Uno se veía distinto. no resistí la tentación de usarla, eran cómodas, no molestaban casi ni se sentían, por supuesto que me sacaron unas fotos. Sólo por luca y por un momento me convertí en un personaje para la risa.
En estos últimos días y seguramente toda la primera quincena de Enero, se tratará de vender pilucas a luca, al por mayor. Con menos éxito que los vendedores porteños, hay algunos que las han empezado a comprar, son pocos pero como las pilucas son llamativas se ven más de los que son. Hay para todas las contradicciones- perdón para todos los tamaños- su humanismo cristiano se siente más fuerte cruzando la vereda: ¡va la piluca!, no siente liderazgo efectivo: ¡va la piluca!, tiene temor de volver al pasado, pasado: ¡va la piluca!, en realidad una mujer no le da confianza: ¡va la piluca!.
Pero no son más que pelucas, frágiles, ocultan la verdadera realidad, nos hacen ver como no somos y lo peor son demasiado evidentes, sólo sirven por un rato para pasar un momento divertido. ¿ que harán con ellas, quienes las usen esta quincena? yo espero, que a cabeza descubierta sientan que no era necesario haberlas usado, porque Chile se seguirá construyendo, pensando en todos y con especial dedicación, por quienes más lo necesitan. El próximo año nuevo espero usar de nuevo una peluca, pero para mirar los fuegos artificiales, ahí son útiles.