Thursday, August 03, 2006

He recibido el siguiente comentario de Tomás Jocelyn-Holt, que quiero compartir con Uds
Queridos amigos:
Yo entiendo que duermen temprano y que a nadie le gusta que lo llamen a las 11 PM (menos aún a sus cónyuges), pero de repente vale la pena ver ciertos programas – y no solo comentarlos – para dimensionar bien el verdadero problema que tenemos. Del mismo modo que un economista tiene el deber de seguir la crónica económica, supongo que ciertas personas tienen el deber de seguir la crónica política, por muy aburrida que ésta pueda ser.
No pretendo latear pero quedé helado con el programa de Chilevisión “Tolerancia Cero” - que ayer inauguró un nuevo esquema con un invitado (consume 2/3 partes del programa). En esta oportunidad, Nicolás Eyzaguirre. Yo quedé perplejo y llamé a algunos por que me pareció importante que ustedes vieran este espectáculo y comentarlo. Lamento haber despertado a más de alguno, pero – guardando las proporciones - es como si un economista norteamericano no leyera el Wall Street Journal. Solo escribiré esto como ayuda memoria y para servir de una conversación en otro momento (además la quiero escribir mientras tengo las ideas frescas). No busco largas respuestas a este correo ni pretendo convertirme en un cronista de programas de TV (y anuncio que para el próximo mandaré mi boleta de honorarios).
En lo negativo
A Eyzaguiirre se le invita al programa – según sus anfitriones – por su desempeño en la encuesta CEP. Si es así, cualquiera puede preguntar ¿por qué no siguieron el orden lógico de esa encuesta de valoración de personajes públicos y, en cambio, comenzaron por Eyzaguirre? Incluso destinaron un pequeño segmento de su conversación al hecho de que el CEP excluyó a Insulza del listado cerrado (como que se quejaron en representación de Insulza) Sin decirlo como que abogaron por su inclusión. ¿Por qué a él y a otros no?
El panel no es objetivo. Por regla general (para quienes siguen el programa) actúan de modo evidente. Tres de sus panelistas (Paulsen, Guiller y Villegas) reproducen lo que diversas fuentes del gobierno o el canal quieren que digan. No tienen parecen tener fuentes propias independientes. Escucharlos hablar del tema eléctrico o de la integración energética (en varios programas anteriores) es un poema…. (Paulsen pontificando sobre energía nuclear, Guiller pro Argentina, etc…. Villegas habla de lo que no sabe (ayer hizo cuánta gino-flexión posible para decir que la Bachelet no debiera considerar encuestas - un outsider que súbitamente se vuelve insider)….. En fin, no me detendré en el esquema del programa y sus integrantes, sino quiero reflexionar sobre el programa específico de anoche.
A ratos era una misa a favor de Eyzaguirre. Podían conversar sueltamente con él y a veces discrepar con él, pero no hubo nunca un espíritu real inquisidor mas allá de las opiniones personales de cada cual. Era grotesco. Además, para esos cuatro sujetos, la DC no existe culturalmente. No que crea pertinente hacer mención a la DC en esa entrevista.. Pero el mundo se divide de otro modo para estas personas (Melnick llegó a preguntarle a Nicolás si en un gobierno suyo nombraría ministros de derecha, después de ofrecerle APOYO a una mayor carga tributaria para financiar un nuevo contrato social). Si en muchas oportunidades nosotros nos hemos quejado de lo sibilino que puede ser El Mercurio, hoy Chilevisión muestra cuán sibilina puede ser con una orientación inversa. Este tema es super jodido y bastaba ver el programa ayer para sentirlo.
Paulsen llega, en un momento, a espetar olímpicamente que “con la excepción exclusiva de Lagos y Bitar, la Concertación no ha tenido ningún ministro de Educación a la altura”. ¡Yo quedé helado! ¿De dónde? ¿A pito de qué? En EE.UU. sería inconcebible que un hombre ancla de 60 minutes o de Larry King Live o de cualquier programa parecido hiciera semejante afirmación. Un programa así sería inaceptable en TVN (estaría sujeto a no sé qué tipo de cuidados) y dudo que el 13 no sintiera cierto pudor.
Yo no quiero desarrollar una teoría conspirativa, pero este tipo de entrevista (estilo y contenido) a mi me hizo sentir amenazado por un grupo de personas que quieren fabricar un escenario que, a los únicos que perjudica, es a nosotros. ¿Que mas cómodo que sobredimensionar cualquier alternativa distinta a las nuestras? (puedo vaticinar que todas las demás tendrán mejor tribuna que nosotros).
En lo positivo (y que merece mencionarse para tomar conciencia de lo que nosotros, a veces, hacemos mal):
1. Eyzaguirre usó el programa con soltura. Demostró una enorme capacidad para conversar suelta y empáticamente. A ratos, con sentido de humor. Mal vestido, al parecer sin afeitar y como que desaliñado (para un sujeto con pretensiones presidenciales). Pero aún así, fue una conversación ágil y entretenida en donde él quedó muy bien. Yo me preguntaba – mientras lo escuchaba - ¿cómo pensaría la pequeña élite que sigue este tipo de programas al comparar - por ejemplo - las sucesivas entrevistas del Chico Zaldívar en todos los medios, ayer incluido, contando ad nauseam cómo él no había sido valorado en sus pequeños menestrejos versus la oportunidad que usa este otro ex ministro de Hacienda para pasearse respecto a la educación, la carga tributaria, la distribución del ingreso, un nuevo contrato social, las concesiones, el sector público, el país y el gobierno? A veces pienso que no dimensionamos este problema bien.
2. Eyzaguirre a ratos fue aburrido. Fue, en una que otra incursión, muy tecnócrata (aunque se dio el lujo de reírse de eso). De repente se enredó con el tema de la democracia representativa y un artículo de Navia, así como con el tema de la reforma al sistema electoral. Casi se cayó en la discusión con los demás en este punto y se salvó por que los demás panelistas lo trataron con guante blanco. Bastaba ver la cara de Paulsen al escucharlo hablar. ¡Estaba embelezado! También Eyzaguirre fue olímpico con todo el modelo de desarrollo del siglo XX al dar una visión super sesgada (como que desde 1920 en adelante todo el esfuerzo del Estado fue un modelo fracasado. ¡y nadie le dijo nada!).
3. Pero en general, el tipo fue al programa con una visión estratégica que adornó extraordinariamente bien. Toda la reflexión sobre “un nuevo contrato social” y cómo justificó la necesidad de un aumento de la carga tributaria para financiarlo (a partir de una comparación ya no sólo como porcentaje del PIB, sino con su comparación del Chile de 1940 o del país con un ingreso per cápita de US4.500 versus EE.UU. y Canadá de 1820 con US$ 1.500). Tenía visión de bosque y transmitió una vasta cultura económica. Incluso al reproducir una frase de Olav Palme sobre una visión de la socialdemocracia en orden a “privatizar la oferta y socializar las demandas” que buscaba impactar…. También sus comentarios sobre Jeffrey Saks y las menciones sobre las persistencias de las desigualdades en países con mala distribución de la riqueza. El tipo tuvo aplomo y soltura estratégica. También demostró una cultura más universal de un modo que echo de menos en nuestros líderes públicos DC. ¡Con sus lecturas al día!
4. Ahora, quedé helado cómo un pretendiente presidencial cómodamente y a vista de todos ofrecía un proyecto con AUMENTO DE IMPUESTOS sin que nadie en el panel lo apretara adecuadamente (lo hicieron mal). El mismo discurso que hace algunos años vendió Villarzú (y si recuerdo bien, desautorizado por el propio Eyzaguirre como ministro) pero ahora con aplomo y sex apeal. Se dio el lujo de ofrecer un incremento impositivo que no había hecho como ministro, aduciendo razones (precio del cobre, desempeño de la economía, etc…) que dejaron a todos satisfechos (Paulsen seguía embelezado). ¡Quedé helado! No por que no sean ciertas sus razones, sino por que este es un problema político y nadie lo puso a prueba (de otro modo sería fácil). Y es justamente en el manejo político donde Eyzaguirre genera mayores dudas.
5. También, al escuchar a Eyzaguirre, quedé super inquieto por nuestra propia capacidad para identificar un desafío nacional y jugársela por su financiamiento. No me refiero a un programa público cualquiera sino a toda una estrategia global de gobierno. Pienso cómo el PDC hace tremendas comisiones económico sociales (Adolfo y esta gestión incluida) donde mete a toda nuestra fauna interna y saca verdaderos ladrillos que no tienen ni la lozanía ni simpleza de lo que vi y escuché de Eyzaguirre anoche. Me dirán que fue ministro de Hacienda y puede ser, pero Andrés Zaldívar también lo fue y convengamos que no es capaz de hacer eso. Una gran pregunta sobre nuestra propia capacidad partidaria que - mientras no resolvamos - no podremos aspirar siquiera a ser competitivos como opción de gobierno. No creo que esto se logre con un gran panel económico ni menos con un congreso ideológico.
6. Por último, es cierto que un programa de TV semejante no tiene el impacto ni rating suficiente para definir una opción presidencial. Cierto. También es cierto que Bachelet logró su propio posicionamiento sin necesidad de dominio económico y con debilidades evidentes en algunos de los temas anteriores. Nada de lo que digo aquí pretende ser concluyente. Pero anoche sentí el principio de una operación política que yo no subestimaría. Ni siquiera la identificaría solo con Eyzaguirre. Un país que cierra y predefine sus candidatos presidenciales en el listado de líderes que elabora periódicamente el CEP y medios de comunicación que funcionan como operó Tolerancia Cero anoche son capaces de generar un impacto político que yo me atrevo a advertir por escrito y con anticipación. Por lo demás, la estrategia frente a algo semejante no se reduce solo a quejarse no sé ante quién sino exige volverse competitivos y ¡ahí el problema se pone más difícil!.....
Un abrazo,

2 comments:

Marcelo Ramírez said...

Bueno, abramos los fuegos, aunque a Tomás no le interesen las respuestas largas. Pero, como la página es de Toño y soy “cliente frecuente” supongo que me podré tomar esa licencia.

1.- Claramente no estoy dentro del grupo de personas que tiene el deber de ver a los hiperventilados de Tolerancia Cero. A estas alturas tengo la convicción de que nadie puede ser tan inteligente como para estar diciendo cosas interesantes a cada rato y la verdad es que a Paulsen, Guiller, Villegas y, para que decir, a Melnick le he escuchado o leído infinidad de juicios inconsistentes en la radio, TV y diarios, así es que estimado Tomás esa primera aseveración te la cuestiono de raíz.

2.- Si es por estar al tanto de la contingencia prefiero leer el mismo domingo los artículos de Ascanio Cavallo y Carlos Peña, en La Tercera y El Mercurio, respectivamente (que también generan opinión), entrar a los blogs de varios amigos, entre ellos a "La mesa del Café, o sumarme a la conversación de los domingos en la mañana en el Tavelli de Ñuñoa.

3.- Comparto, sin embargo, la mayoría de tus apreciaciones estimado Tomás respecto al sentido de los comentarios de los próceres de ese programa y acerca de las diferencias que pueden haber entre las performances de Nicolás Eyzaguirre y no sólo de Andrés Zaldivar sino que de la mayoría de nuestros líderes históricos. Estos últimos, a diferencia de lo que ha ocurrido con nuestros aliados concertacionistas e incluso en la derecha, han sido los últimos en percatarse de que la política no es para perpetuarse en el poder, sino que, en países como el nuestro, fundamentalmente para hacer cambios y abrir caminos a las nuevas generaciones.

4.- La operación política que percibes con la invitación a Eyzaguirre y con las manifestaciones de admiración de Paulsen creo que no debiera sorprenderte, puesto que si en algo nuestros aliados políticos nos han superado en la última década es precisamente en el diseño e implementación de estrategias de difusión de ideas, posicionamiento de líderes y, en definitiva, de generación de alternativas políticas ganadoras.

5.- La cuestión pasa entonces por preguntarse porqué no hemos tenido esa misma capacidad. En otros comentarios a las opiniones vertidas por Toño en su casi mítico blog y en reflexiones publicadas en el mío ya me he referido a este tema, pero de todas formas te enuncio al menos tres puntos: creciente oligarquización partidaria, desgaste de su élite en el ejercicio del poder y la consecuente cristalización de un modelo de partido correspondiente a una sociedad tradicional y no a una que está en avanzado proceso de modernización.

Un abrazo

Anonymous said...

No tengo el gusto de conocer a don Marcelo Ramirez pero adhiero calurosamente a su comentario.

Por mi parte, como tambien soy cliente frecuente, quisiera agregar un par de ideas.

1.- No se que le puede sorprender a Jocelyn Holt la capacidad histrionica de Eyzaguirre- heredara obviamente de su madre. Me cuesta encontrar otro economista que junte el rigor cientifico con el desenfado en la forma que lo hace el Nico. Dicen que los Ministros de Hacienda nunca llegan a Presidente, pero ¡cuidado!algun día alguno le apuntará.
2.- Jocelyn Holt parece estar desencantado porque no se invitó antes a otros destacados. Quiero pensar que está pensando en la Sole. Sin embargo, no basta con ir a la TV, hay que tener algo que decir, y yo creo (perdona, Chol) que hoy no tiene nada nuevo que decir.
3.- Que Paulsen o Guiller deliren con Eyzaguirre no parece extraño si se piensa que responden mas a esa linea.Mas me sorprenderia que estuvieran encantados con un DC.
4.- La teorias del complot suelen ser explicaciones tontas cuando los adversarios hacen las cosas mejor

atte,

Lucho